domingo, 20 de marzo de 2011

¿Quién puede matar a un ñino?



Tom y Evelyn son una pareja de turistas ingleses que llega a una población costera española para disfrutar al fin de una tardía luna de miel. A su llegada nada es lo que habían planeado: su destino turístico es demasiado bullicioso, y no parece ser el lugar ideal para pasar unas vacaciones tranquilas. El matrimonio decide entonces alquilar una barca para visitar una pequeña isla en la que Tom había estado cuando era más joven. No tardarán en darse cuenta de que los únicos habitantes de esa isla son niños, unos niños que, animados por una misteriosa fuerza, se rebelan contra los mayores.
DURACIÓN 100 min.  
DIRECTOR Narciso Ibáñez Serrador
GUIÓN Narciso Ibáñez Serrador & Luis Peñafiel (Novela: Juan José Plans)
MÚSICA Waldo de los Ríos
REPARTO Lewis Flander, Prunella Ransome, Miguel Narros, María Druille, Lourdes de la Cámara
PRODUCTORA Penta Films

Clasicazo del cine patrio y del cine de terror en general que no había visto hasta ahora. Y me arrepiento de no haberla visto antes, pues es una de las película más inquietantes que he visto en mucho tiempo.

Muchos directores actuales deberían mirar con detenimiento esta película y aprender de como se puede aterrar e inquietar al espectador sin necesidad de recurrir a extraños monstruos, fantasmas, sustos fáciles ni efectos especiales.

Una pequeña isla, unos cuantos niños de comportamiento extraño y una excelente banda sonora. No ha necesitado más para mantenerme pegado a la pantalla durante los 100 minutos que dura la película; a la pantalla y al cojín que estaba apretando para liberarme de la tensión de lo que estaba viendo.
Hay que destacar la banda sonora; sólo con unas risas de niño y una melodía  de fondo consiguen transmitir en sonido la inquietud que se reflejan en las imágenes.
La película te deja un regusto extraño en el cuerpo al acabar.. Un desasosiego que me recuerda al que sentí cuando vi Pájaros o la más reciente El Incidente (de M. Night Symalayan); que comparten con esta la idea de causar terror con elementos nada terroríficos en un principio. Además de dejarte con dudas en la cabeza de él porque de todo lo ocurrido en la película que acabas de ver.

En la novela en la que se basa se da una explicación a los extraños hechos que ocurren en la isla; mientras que en la película se deja una interpretación muy abierta. Por mi parte, decir que me encanta el final tan abierto, ayuda a aumentar el terror de la película.
Y es que la última escena de la película es tremenda; se libera de la contención de ofrecer escenas violentas que había tenido hasta el momento (algo muy acertado también) y nos ofrece una lucha final desesperada, al más puro estilo de batalla contra zombies.

Existen algunos pequeños defectos en la película. Uno es que la pareja actores protagonistas no son gran cosa, con unas interpretaciones que no dan el nivel del resto de los elementos de la película; tampoco es que sean horrorosos, aunque con unos buenos actores la película hubiera sido aún mejor. He leído por ahí que Ibañez Serrador quería en su momento a Anthony Hopkins para el papel del chico protagonista, lástima que al final esto no se llevara a puerto.

Otra cosa que no me ha gustado es que se utilizará escenas reales de guerras y hambrunas en los créditos de inicio. Sirven muy bien para poner al espectador en perspectiva del sufrimiento de los niños a consecuencia de las acciones de los adultos; pero me parecen de muy mal gusto.
1976 era una época muy extraña en España; no creo que en la actualidad le dejaran a nadie utilizar este tipo de escenas en una película, y mucho menos en una película de terror.

Si, como yo hasta hace poco, aún no habíais visto ¿Quién puede matar a un niño? os recomiendo que saquéis un poco de vuestro tiempo para pasar miedo del bueno. Eso si, aviso, si alguien tiene pensado o esta planeando tener un hijo pronto mejor que se abstenga de acercarse a esta gran película. Pues puede darse el caso que le haga cambiar de idea.

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