127 HORAS

127 horas es la verdadera historia del alpinista Aron Ralston, una aventura de supervivencia donde el protagonista debe salvarse a sí mismo después de quedarse con un brazo inmovilizado por el desprendimiento de una roca en un cañón aislado de Utah. Durante los próximos cinco días, Ralston examina su vida y sobrevive a las adversidades para descubrir finalmente que tiene el coraje y los medios suficientes para liberarse a sí mismo.

País: USA 
Productora: Fox Searchlight Pictures 
Director: Danny Boyle 
Guión: Danny Boyle, Simon Beaufoy 
Reparto: James Franco, Kate Mara, Amber Tamblyn, Lizzy Caplan, Elizabeth Hales, Patrick Gibbs


O lo que es lo mismo, 5 dias y pico. Es el tiempo que pase el protagonista con el brazo atrapado, intentado escapar y sufriendo los efectos de la deshidratación y la falta de comida.
Esta claro el final desde el principio; o se muere o se corta el brazo. Pero como se suele decir, lo importante es el viaje, o no.

Al principio empaticé con el personaje, me puse en su situación y en mí surgió un deseo de que todo acabe bien. Pero conforme van pasando los minutos y veía que no pasa nada interesante y asistia a una seguida de intentos fallidos de escape, alucinaciones e idas de olla del protagonista;  iba creciendo el sentimiento de que se cortará el brazo de una vez y acabará la historia, que tenía cosas mejores que hacer.

Así que, si vais al cine a verla y comenzáis a sentir aburrimiento a partir de la media hora de metraje; os recomiendo que os vayais a ver otra película un rato y volváis a la 1h. y 15 min., que es cuando la situación vuelve a ponerse intrigante.
A partir de ese momento asistirás a la impactante escena del desmembramiento; muy bien realizada, con todo lujo de detalles y que transmite verazmente los sentimientos de dolor que debió sufrir el personaje real en que se basa la película.
Curiosamente justo antes de ver la película, vi en la tele una noticia en la que hablaban que muchos espectadores habían tenido que abandonar la sala impactados por la truculenta escena. No se si la noticia sería publicidad encubierta; pues la escena, aunque impacta, no es para tanto.

La verdad, después de leer críticas positivas en otros sitios y ver las 6 nominaciones a los Oscar me esperaba bastante más.
Puede que la nominación más justificada sea la de James Franco a mejor actor; aunque tampoco hace ninguna actuación extraordinaria, se pasa más de una hora el solo delante de la cámara  (si no contamos a la piedra claro) y eso tiene su mérito. Aunque espero y supongo que no se llevará el galardón, estando Javier Bardem y Jeff Bridges de por medio.

Queda, por tanto, una película bien construida, muy buena a nivel estético (no se espera menos de Danny Boyle); pero sobrevalorada a mi entender, que aburre y se reitera en una misma idea (la soledad del protagonista) durante demasiado tiempo.

Eso si, la película nos deja una importante moraleja. Cuando te vayas a algún lugar inhóspito, avisa a alguien. Y la más profunda; que cuides de tus amigos y familiares, pues si no al final acabarás solo y te arrepentirás de todo lo perdido.

CALIFICACIÓN 2'5/5